Se trata de una de las pólizas más habituales en nuestro país, de las más demandadas por parte de los usuarios y también de las más útiles en nuestro día a día. El seguro del hogar es un gran aliado, pero también un gran desconocido para la amplia mayoría de la población. ¿Quieres saber por qué? Atento a lo que te vamos a contar en este post.
Uno de los aspectos que provocan que el seguro del hogar sea un gran desconocido es que muy poca gente lee “la letra pequeña” de los contratos. De esta manera, se llegan a situaciones en las que no somos conscientes de toda la cobertura que nos da esta póliza. Estamos hablando desde accidentes hasta toda clase de sucesos y robos para los que tendremos protección y que nos permitirán no tener que asumir gastos en situaciones muy concretas.
Obviamente, al final es cada compañía y usuario los que fijan sus coberturas, por lo que tendremos que tener siempre presente la clase de póliza que hemos firmado, así como el tipo de contrato.
Pero, para hacernos una idea, vamos a exponeros hasta cinco casos o circunstancias que seguramente estén recogidas en tu seguro del hogar y que quizá desconozcas.
¿Sabías que es muy probable que tu póliza se encargue de cualquier robo que sufras fuera del domicilio? Cartera, llaves, móvil, ordenador portátil… Situaciones desagradables que, sin embargo, pueden ser compensadas gracias a nuestro contrato. Mira bien las cláusulas de tu seguro y asegúrate de ello. Hay casos, incluso, que hasta pueden cubrir los daños en la ropa que se hayan producido a causa del robo.
El seguro del hogar también puede encargarse de protegernos ante el uso fraudulento de nuestras tarjetas de crédito y débito, garantizando cualquier pérdida económica que pudiéramos padecer provocada por terceros o por el robo de las mismas. Esta cobertura se aplicará tanto para el tomador como para las personas que vivan en el domicilio objeto de la póliza.
Nosotros, como usuarios, también tenemos que saber que el seguro de nuestra casa puede garantizarnos asistencia en viajes y vacaciones por culpa de problemas de salud o enfermedades. Así, las empresas suelen ofertar servicios como cubrir los gastos de regreso y transporte, hospitalización o curación en el extranjero. Eso sí, ¡lo preferible es no tener que utilizarlo nunca!
¿Sabías que el seguro del hogar puede cubrir los percances que padezcamos fuera de nuestra casa? Así, por ejemplo, si nuestro hijo rompiera algo en una tienda o restaurante, nuestra póliza podría hacer frente a ese gasto. Es lo que se conoce en los contratos como responsabilidad familiar. ¿Has comprobado si cuentas con ella?
La última cobertura que seguramente esté en tu póliza del hogar y no lo sepas: el deterioro de los alimentos en el frigorífico. En este caso, tendremos derecho a esta protección cuando se produzcan daños en la comida a causa de sobretensiones y cortocircuitos.