Se trata de una póliza sobre la que siempre da reparo hablar, ¿verdad? Quizá por todo lo que podría suponer, pero el seguro de defunción es un contrato que ofrece tranquilidad, tanto a la persona que suscribe como a sus allegados. ¿Quieres conocer todas sus coberturas? Te las explicamos en las siguientes líneas.
Pero, ¿cuál es la tranquilidad que puede ofrecer esta póliza? Principalmente la de no tener que hacer frente a grandes costes ni tampoco gestiones en un momento doloroso, como es la muerte de un ser querido.
Según los datos que se manejan hoy en día, el seguro de defunción atiende alrededor de 260.000 enterramientos anuales. Esto supone en torno al 60% del total que se dan en nuestro país cada año. Seis de cada diez fallecidos, cuentan con un contrato de estas características. Además, aunque la mayoría de los funerales son atendidos dentro de la misma localidad del fallecido, en torno a 70.000 reclamaron un traslado entre nuestras fronteras y unos 500 uno de carácter internacional.
En esta misma línea, desde ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) se ha hecho público que alrededor de 22 millones de personas tienen un seguro de defunción. El INE, por su parte, afirma que el 30% de los hogares españoles cuentan con un contrato de estas características.
Como suele ocurrir, no siempre se tiene del todo claro cuáles son los límites o prestaciones que ofrece un seguro de estas características. Básicamente, podríamos decir que se hará cargo de todos los gastos asociados al fallecimiento de la persona. De esta manera, hay que incluir desde el enterramiento hasta el traslado o las gestiones que sean necesarias tras el deceso.
Así, podríamos concretar que una póliza de defunción se hace cargo de:
En último lugar, no podíamos pasar por alto que esta clase de seguro es susceptible de ser combinado con otras modalidades dirigidas a la protección y cuidado de la salud individual y de la familia. Algunas de las posibilidades más habituales tienen que ver con accidentes, invalidez o asesoría legal. En cualquier lugar, y como siempre, lo mejor es estudiar bien por qué oferta vamos a apostar.